Saludo de Navidad

Circ. Nro. 68/2020

Queridos hermanos y hermanas de la Arquidiócesis de Mendoza:

Nos acercamos como servidores del Pueblo de Dios a todos los laicos/as, consagrados/as, diáconos y sacerdotes de esta querida Iglesia en Mendoza, para desearles una feliz y santa Navidad junto a sus familias y comunidades.

Hemos peregrinado en este adviento desafiados en la esperanza, concluyendo un año lleno de desconciertos frente a una pandemia que azota a la humanidad y de realidades que duelen en nuestro querido País. Sentimientos de temor, cansancio, fatiga, dolor e impotencia, han aparecido en distintos momentos, pero no fueron más fuertes que los de solidaridad con los que más sufren, compromiso con la misión que el Señor nos ha confiado, entrega en una catequesis sostenida con generosidad, fidelidad en la tarea de los equipos diocesanos, abnegado servicio de los agentes de la salud, de las fuerzas de seguridad, de los docentes, y de tantos que de manera anónima fueron signos del Reino de Dios.

En este tiempo de Navidad, en el que celebramos el misterio del nacimiento de Cristo Nuestro Señor, resuena en nosotros el anuncio que recibieron los pastores en esa noche santa, “no teman, porque les traigo una buena noticia, una alegría para todo el pueblo” (Lc, 2, 12), alegría que es el cumplimiento de la promesa de Dios de que caminaría con su pueblo. Así, todo es abrazado por Aquél que desde Belén a la Cruz y resurrección nos ha revelado el amor de Dios y nos ha llamado a reconocer en cada hombre un hermano y en cada mujer una hermana.

Alcanzados por este misterio, los invitamos a que juntos, contemplando el pesebre con emoción y gratitud, sepamos recibir en nuestras vidas y comunidades a Jesús, a seguirlo y anunciarlo, porque “nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” (1Jn 4,16).

Celebrando con solemne sencillez la manifestación del amor de Dios que “envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos vida por medio de él” (1Jn 4, 9), unamos nuestra súplica para que en nuestro País, en estos días, sea defendida la vida humana, primer derecho fundamental, en todo su desarrollo, desde la concepción hasta la muerte natural, porque toda vida vale.

Que el Señor los bendiga y que Ntra. Sra. de la esperanza los proteja junto a sus familias y comunidades. ¡Feliz y santa Navidad!

Con afecto de hermanos y padres,

† Mons. Marcelo Daniel Colombo
Arzobispo de Mendoza

† Marcelo Fabián Mazzitelli
Obispo Auxiliar de Mendoza

Mendoza, 23 de diciembre de 2020.-