Viernes de la Misericordia

El seminario de Mendoza visitó el pasado viernes el Patio Callejero y compartió con los hermanos y hermanas de la calle que asisten diariamente en busca de un plato de comida.

Formadores y seminaristas concurrieron a este espacio donde todos los grupos de la pastoral de calle de la Arquidiócesis asisten con alimentos y acompañan a personas en situación de calle y riesgo social.

Al respecto de la experiencia el Pbro. Germán Lledó, formador de esta casa de estudios nos contaba:
“Cuando pensamos el modo de vivir la cuaresma en el Seminario recordamos los viernes de la misericordia del Papa. En el año 2016 Francisco visitó lugares donde comunicar y experimentar la misericordia de Dios. Así fue que, se acercó a enfermos de alzheimer, a un centro de atención para ciegos, a una casa de personas con adicciones, a un hospital de niños y de pacientes terminales y a un hogar de ancianos.

Nosotros nos propusimos compartir con personas que se encuentran solas o pasando etapas de dolor. Para anunciar la misericordia de Dios y experimentarla a través de ellos. Para ello decidimos ir a visitar un viernes de cuaresma a las personas en situación de calle y otro viernes visitar enfermos.

Llegamos al Patio Callejero cerca de las 19.30, hora en que abren las instalaciones. Fueron llegando de a poco y se ubicaron en grupos. Allí en las mesas comenzaron a compartir y contar lo vivido en el día. La presencia de los seminaristas fue una novedad que modificó la rutina habitual. Algunos jugaron al jenga, otro grupo al truco, otros al «uno» y un par al ajedrez. En otras mesas se conversaba y se ponía sobre la mesa las experiencias de cada uno. Un seminarista llevó la guitarra y pudimos cantar canciones del cancionero popular… Llegaron cerca de las 21 hs un grupo de unos 15 jóvenes de Murialdo que eran los encargados de preparar la cena y servirla (los días viernes). Chicos y chicas que desde hace varios años los conocen y acompañan.

Terminamos la noche cerca de las 22.30 rezando en una gruta de la Virgen que las personas en situación de calle armaron. Confiamos a la Virgen la vida de cada uno de ellos y la vocación de los seminaristas. Para todos fue una noche de gracia donde Jesús se hizo presente en medio de estos hermanos.”

Cada noche, el patio callejero se llena de hermanos y hermanas que van no solo en busca de un plato de comida sino también del encuentro y los lazos con tantos voluntarios y voluntarias, que todos los días del año regalan su tiempo para con los más pobres.

La Pastoral de Calle es el organismo diocesano que nuclea a todos los grupos que asisten y trabajan con personas en situación de calle. Estos grupos son: Ángeles callejeros de la Parroquia de Asunción de la Virgen; Grupo olla de Pquia. San Miguel arcángel; grupo UPA de Pquia. Santiago apóstol, grupo Los Amigos de la Calle del movimiento de Schoenstatt’, grupo Consolata de Pquia. Consolata, grupo Kerygma Pquia. Sagrada Familia, grupo Mesa Tendida de Pquia Santa Bernardita, grupo Hijos de la Virgen Pquia Cristo Rey y la casa de asistencia la Merced quien ha dado el espacio para la creación del patio.

La misión de la Pastoral de Calle es la asistencia alimentaria y el acompañamiento espiritual, social y afectivo con las personas en situación de calle, riesgo de calle y vulnerabilidad social. Para ello, distribuidos estratégicamente y caminando sinodalmente, cada día de la semana un grupo distinto se encarga de dar su servicio y apostolado en el patio callejero.

https://www.facebook.com/pastoralcomunicadoresmendoza/posts/4882163975171166