Un nuevo diácono para la Iglesia de Mendoza

El día sábado 19 de marzo, día de San José, Mons. Marcelo Colombo consagró diácono al seminarista Emilio Quiroga (Milo), en su camino al sacerdocio. Con mucha alegría, sacerdotes, diáconos, seminaristas, amigos y familiares de Milo, participaron en la celebración que tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores y Tránsito de San José.

En su homilía, nuestro Padre y Pastor, hizo referencia al fiat de San José y la respuesta de Emilio al llamado al sacerdocio. “En el Evangelio asistimos al fiat de José. Un sí precedido de desconcierto y temores, de nobleza y de inquietud espiritual. Un sí confrontado con la llamada de Dios que lo asocia a la entrega de María. Un sí a los sueños de Dios para José y para su pueblo.(…) Querido Milo, vos también sos un hombre invitado a dar un sí pleno y total, en la fe, al Señor que te invita a mirar con esperanza el camino a recorrer, un camino de paternidad espiritual, un camino de fecundidad ministerial en la Iglesia del Señor”, expresó.

Mons. Colombo finalizó su prédica explicando la importancia del diaconado en la vida sacerdotal. “En tu itinerario al sacerdocio ministerial, recibís el diaconado para servir a los hombres según el estilo de Jesús, como en la Última Cena, lavando los pies a sus discípulos; como en su entrega total en la Cruz, derramando su sangre por amor. La dimensión diaconal constituye una parte inseparable de tu entrega sacerdotal. Siempre serás diácono, porque cada día de tu vida tendrás que optar entre ser servido o servir, entre guardarte tus dones para vos o animarte a entregar para bien de los hermanos todo lo que te viene de Dios como gracia”.

Emilio inició su formación en el Seminario de Mendoza en el año 2013. A lo largo de este tiempo formativo ha compartido con las comunidades de las parroquias: Nuestra Señora del Carmen, de Tunuyán; San Isidro Labrador, de Rivadavia; Nuestra Señora de la Consolata, de Guaymallén. En los próximos meses, Emilio colaborará como diácono en la parroquia San Miguel de Las Heras.