Saludo a los consagrados y consagradas en su día

Circ. Nro. 003/23

Queridos hermanos y hermanas,

Aunque en la Iglesia argentina, el 8 de setiembre constituye la oportunidad para dar gracias a Dios por la vida consagrada, el 2 de febrero es desde antiguo una jornada particularmente destinada a la oración por todos los consagrados; algunos renuevan sus votos y promesas, otros recuerdan con emoción su consagración; por esa razón les escribo para saludarlos y expresarles, como cada año, mi afecto y gratitud por haber acogido el llamado del Señor a vivir según su estilo evangélico.

En el contexto más amplio de una Iglesia que se deja interpelar por los signos de los tiempos y discierne sinodalmente sus desafíos, las distintas expresiones de la vida consagrada son para nosotros un regalo de Dios y un signo de una entrega que va más allá de las actividades que se realizan, para testimoniar la fidelidad del Señor a su pueblo.

En nuestra Arquidiócesis no faltan estas manifestaciones de la presencia de Dios a través de la vida consagrada: desde la oración silenciosa y contemplativa de los dos monasterios, de hnas. Carmelitas y de hnas. Dominicas, pasando por la presencia apostólica en instituciones sanitarias, educativas, asistenciales y de promoción humana, hasta la virginidad consagrada, todas estrechamente unidas a la vida eclesial diocesana. ¡Gracias a todos por su sí y por la renovada reflexión que les permite actualizarse a la luz de las indicaciones del magisterio de la Iglesia universal y particular!

Este año 2023 estará muy marcado por la celebración del Sínodo; en marzo tendrá lugar la etapa continental, en nuestro caso, en Brasilia del 4 al 10 de marzo, y más tarde, en octubre será tiempo de la reflexión de la Iglesia a nivel universal. Les encomiendo que no dejen de seguir estas deliberaciones ni de alentar en sus comunidades y obras apostólicas, una creciente toma de conciencia de las tres palabras que sintetizan el dinamismo sinodal: COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN y MISIÓN. En especial, les pido que no dejen de concurrir a los espacios decanales y diocesanos donde esta dimensión sinodal se expresa y constituye un signo alentador del camino comunitario.

Los despido con unas hermosas palabras del Papa Francisco, tomadas del Mensaje del año pasado. Son saludo y estímulo, que hago míos:

Queridos amigos, queridas amigas, renovemos hoy con entusiasmo nuestra consagración. Preguntémonos qué motivaciones impulsan nuestro corazón y nuestra acción, cuál es la visión renovada que estamos llamados a cultivar y, sobre todo, tomemos en brazos a Jesús. Aun cuando experimentemos dificultades y cansancios —esto sucede, incluso desilusiones, sucede, hagamos como Simeón y Ana, que esperan con paciencia la fidelidad del Señor y no se dejan robar la alegría del encuentro. Caminemos hacia la alegría del encuentro, esto es muy hermoso. Pongámoslo de nuevo a Él en el centro y sigamos adelante con alegría. Que así sea.”

En Cristo buen Pastor y nuestra Madre Santísima del Rosario.

Mendoza, 2 de febrero de 2023.

+Padre Obispo Marcelo Daniel Colombo