COMUNICACIÓN SOBRE LAS NUEVAS MEDIDAS PREVENTIVAS DICTADAS POR LA AUTORIDAD PÚBLICA PROVINCIAL
Circ. N°10/2020
“Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol.” (Eclesiastés 3,1)
Queridos hermanos,
Día a día, la realidad nos obliga a estar atentos y responder con prontitud al cuidado de la vida. Sabemos que afrontamos un tiempo difícil que exige y exigirá lo mejor de nosotros mismos en pos del bien común. Es necesario obrar con prudencia, sentido común, cuidado de uno mismo y de los demás. Nos urge el mandamiento del amor del Señor.
Las autoridades nacionales, provinciales y municipales trabajan para preservar la salud de la población y evitar la expansión del Coronavirus. Es necesario observar las normas que al respecto vayan dictando. Debemos precavernos, aprendiendo, inclusive, de la dolorosa experiencia de otros países donde las cifras de muertos e infectados crece permanente y exponencialmente.
1. Las disposiciones sobre suspensión de clases para niños y jóvenes, se aplican igualmente a nuestros encuentros y jornadas de catequesis inicial y de confirmación, charlas, retiros, jornadas y conferencias.
2. Las Iglesias no estarán cerradas, por ahora, en los horarios normales, para que los fieles que deseen orar personalmente puedan hacerlo. No obstante, la recomendación sigue siendo quedarse en casa. Pido a los sacerdotes el máximo celo pastoral, unido a todas las precauciones sanitarias, para atender a los enfermos y a quienes soliciten el perdón del Señor.
3. Respecto a las celebraciones, se prohíben las aglomeraciones. Por ello, según las dimensiones de cada templo, podrán participar de la misa algunas personas, que de ninguna manera estén incluidas en los grupos de riesgo, con mucha distancia física entre sí y con todas las precauciones comunicadas en la circ. Nro. 9. Es posible que, en algún momento, conforme la evolución de esta crisis sanitaria, nos veamos obligados a suspender la celebración de la misa con participación de fieles.
4. Mientras dure esta situación crítica, todos los fieles están dispensados del precepto dominical y podrán seguir la celebración de la misa a través de televisión y/o internet, en los canales y modos que hemos indicado. En la comunión espiritual, nos unimos estrechamente al Señor y a toda la Humanidad en este momento de dolor, perplejidad y desesperanza. 5. Otras celebraciones sacramentales que impliquen la reunión de muchas personas deben posponerse.
Los abrazo en Jesús, implorando la protección maternal de la Virgen del Rosario.
Mendoza, 16 de marzo de 2020.-
+Marcelo Daniel Colombo
Arzobispo de Mendoza