Los Colegios Católicos realizaron el segundo encuentro de la jornada «Juntos Caminamos» en el Santuario de Schoenstatt

Los Colegios Católicos realizaron el 10 de mayo el segundo encuentro de la jornada «Juntos Caminamos» en el Santuario de Schoenstatt. El objetivo fue dar pasos concretos en la implementación de la sinodalidad, que busca la inclusión radical, una pertenencia compartida y una profunda hospitalidad, fomentando la participación activa y corresponsable de todos en la toma de decisiones en la vida de la Iglesia.

El encuentro reunió a apoderados, rectores, directivos, docentes, coordinadores de pastoral, capellanes, padres y estudiantes de 33 instituciones educativas católicas y contó con la participación del arzobispo Monseñor Marcelo Colombo y el obispo auxiliar Monseñor Marcelo Mazzitelli. Durante la jornada, autoridades del CONSEC presentaron las orientaciones para encuentros en colegios tomados desde la “Guía para el Camino”, que incluyó la formación de equipos de trabajo y lineamientos para la elaboración de planificaciones pastorales.

Los presentes compartieron un momento de conversación espiritual, en el que el Espíritu Santo obra para lograr la voluntad de Dios y guía hacia el camino de ensanchar el espacio de la tienda. En el discernimiento comunitario se obtuvieron apreciaciones de cada grupo, que permitirán continuar acompañando de acuerdo a las necesidades planteadas.

Monseñor Marcelo Colombo hizo un recorrido sobre la tarea sinodal que se viene realizando y animó a los presentes: “Bienvenidos al trabajo, dejémonos ayudar en primer lugar por el Espíritu Santo y después ir respondiendo a las consignas que van a proponerles. Es un camino andado por la Iglesia nos ayuda mucho a ubicar el discernimiento cristiano y el discernimiento comunitario dentro de un proceso o dinámica espiritual más profunda”, concluyó.

La jornada alentó a realizar encuentros por colegio para descubrir los desafíos pastorales presentes y ausentes, lo que permitirá efectuar una planificación que responda a los retos propuestos en la Guía para el Camino y en el Pacto Educativo Global, buscando que nadie quede afuera “de la tienda”.

El cierre estuvo a cargo de los alumnos del colegio San Luis Gonzaga, quienes realizaron la Pausa Ignaciana. Esto llevó a los presentes a hacer un recorrido de todo lo vivido en el día y finalizó con la bendición del obispo auxiliar. Fue una oportunidad valiosa para promover la participación y el diálogo en la educación católica y para fortalecer el compromiso de la comunidad educativa con la misión evangelizadora de la Iglesia.