Circ. N°11/2020: ACLARACIÓN SOBRE NUEVAS MEDIDAS PREVENTIVAS DICTADAS POR LA AUTORIDAD PÚBLICA PROVINCIAL
Queridos hermanos sacerdotes y responsables de comunidad,
Como les decía en estas últimas horas, la realidad nos obliga a estar atentos y responder con prontitud al cuidado de la vida y ser prudentes al máximo, extremando todas las medidas de higiene y prevención para preservar la salud de todos y evitar la expansión del Coronavirus.
En mi circular anterior les señalé la importancia de evitar toda forma de aglomeración en nuestras celebraciones. Así lo decía el art. 1, e) del Decreto Provincial 384 al establecer “la prohibición de actos o ritos en Iglesias y templos que impliquen la aglomeración de personas.”
El art. 7° del Decreto Provincial 390 rectifica parcialmente al Decreto provincial 384 y señala en relación con Iglesias y templos y las posibles celebraciones a tener lugar en ellos: ”La limitación al 50% del factor ocupacional habilitado o en su defecto una limitación que garantice entre los concurrentes la distancia mínima recomendada por las autoridades sanitarias en todo acto o rito en Iglesias o templos.”
En consecuencia, debe tenerse en cuenta que las iglesias y templos pueden admitir en sus celebraciones sólo hasta el cincuenta por ciento de su capacidad prevista y cuidar además que la gente esté bien distante conforme lo especifican las autoridades sanitarias. Pero también es importante prever que ninguna celebración exceda las doscientas personas que según indican los especialistas es el número tope para aceptar un encuentro o actividad. Seamos cuidadosos por favor en este aspecto.
Nuestras iglesias y templos deben estar abiertas en los horarios normales y habituales para la oración de nuestro pueblo. Nosotros tenemos que estar a disposición de quienes nos pidan una palabra de consuelo y esperanza o el sacramento del perdón, en los términos de cuidado e higiene que insistimos, debemos observar.
Seguimos en contacto; el diálogo de hoy con Uds. fue muy fructífero para ayudarnos al discernimiento pastoral de las situaciones difíciles y sobre todo para precisar el modo más completo de servir a nuestra gente mientras aplicamos al máximo y con rigor los criterios sanitarios de las autoridades.
Los abrazo en Jesús, implorando la protección maternal de la Virgen del Rosario.
Mendoza, 17 de marzo de 2020.-
+Marcelo Daniel Colombo
Arzobispo de Mendoza