Circ. Nro. 016/21
Mis queridos hermanos,
La Iglesia manifiesta de distintas maneras su preocupación y su compromiso en la lucha contra la trata de personas, una dolorosa realidad que aflige a millones de seres humanos, privados de su libertad, utilizados para generar riqueza a través del trabajo en condiciones infrahumanas.
Cada 8 febrero se celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata, en la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, una religiosa canosiana africana que vivió y sufrió en su vida el drama de la esclavitud. Este año se convocó con el lema “Una economía sin trata” para pedir que la economía deje de lado toda forma de explotación.
En 2013 la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas, para visibilizar este flagelo de la humanidad y poner en la agenda permanente de gobiernos e instituciones la gravedad y extensión de este delito a nivel mundial. La Iglesia adhiere a esta iniciativa de concientización mundial, para enfrentar todos juntos, como humanidad, el drama de la trata con todas sus consecuencias.
En nuestra Arquidiócesis, en la parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, el próximo 30 de julio a las 17 hs. celebraremos la Eucaristía con la participación de las distintas instituciones eclesiales mendocinas que trabajan al servicio de las víctimas de la trata de personas. Al finalizar la misa, podrán visitarse en las inmediaciones de la parroquia, stands destinados a la difusión de las actividades de nuestra Iglesia en Mendoza en relación con la lucha contra la trata, principalmente la Pastoral de Migrantes y el Proyecto Guadalupe.
Invito a participar de esta Celebración y a visitar estos espacios que ayudan a tomar contacto con la misión de la Iglesia que ve en cada ser humano, imagen y semejanza de Cristo, una vida llamada a realizarse en plenitud y libertad.
Acompaño con esta Carta, el Mensaje del Santo Padre para la Jornada del 8 de febrero, donde desarrolla el lema y nos ayuda a comprender el sentido de una economía verdaderamente al servicio del hombre.
En Jesús, el buen Pastor, los saludo y bendigo.
Mendoza, 23 de julio de 2021
+ Marcelo Daniel Colombo
Arzobispo de Mendoza