El aislamiento social preventivo y obligatorio decretado hace más de 60 días en Argentina, modificó la vida de las personas privadas de la libertad.
Debido a la pandemia del Covid- 19, Cáritas Diocesana Mendoza trabaja incansablemente para proveerles a todas las personas privadas de la libertad alojadas en los establecimientos carcelarios de Mendoza, los elementos tanto de higiene personal como para la limpieza de las celdas y además la contención espiritual a través de los capellanes que trabajan en los distintos complejos penitenciarios de la provincia.
En esta época de crisis debido a la cuarentena por el coronavirus, no hay que olvidar a la población de las cárceles. Las personas privadas de la libertad no pueden obtener visitas de sus familias y eso puede generar algunas dificultades en el día a día. Por ello, Cáritas Diocesana Mendoza colaboró con los complejos de Boulogne Sur Mer, Complejo San Felipe y Unidad 6, Complejo Almafuerte, Unidad de mujeres y Unidad de Almafuerte II, mediante la donación de 500 litros de lavandina, 500 jabones de tocador y 500 rollos de papel higiénico a cada una de las unidades penitenciarias mencionadas.
También hay que mencionar que en algunas parroquias designadas desde la Capellanía Mayor se recolectó alimentos no perecederos y ropa y Cáritas Diocesana los hizo llegar a las personas alojadas en los distintos complejos.
Un grupo de personas privadas de la libertad expresó su agradecimiento,- a través de sus testimonios transmitidos al padre Roberto Juárez-, a la ayuda material y espiritual brindada por Cáritas de Mendoza, en este momento tan difícil que atraviesan no solo ellos sino toda la sociedad mendocina.
Es importante destacar que el trabajo de Cáritas Diocesana Mendoza con las personas privadas de la libertad y sus familias, comenzó hace años atrás, en el 2014. Desde las Cáritas Parroquiales colaboran con las familias animándolas a vincularse a la comunidad parroquial y generando vínculos de cercanía para cuidarlas, sostenerlas y acompañarlas.
Durante este año, se fortalecieron los proyectos en las unidades penitenciarias que lo han solicitado bajo la modalidad de proyectos de capacitación y autogestionados con el acuerdo de la Capellanía Mayor y el acuerdo de la Comisión de Caritas Diocesana Mendoza.
Promoción Humana en contexto de encierro
En marzo de 2014 y por invitación de Monseñor Carlos María Franzini comenzó a trabajar la comisión de Caritas Diocesana Mendoza. Se inició la primera mesa de trabajo en los espacios de los talleres protegidos que dependen de la Dirección de promoción del Liberado y en esa oportunidad fue en el Hogarcito de Belén, junto con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la Suprema Corte de Justicia y Cáritas Diocesana Mendoza, a raíz de la creciente problemática, vinculada a la temática de contexto de Encierro.
Desde el área de educación y a través de un convenio con la Universidad Nacional de Cuyo se acompañó a las personas privadas de la libertad con becas universitarias alcanzando a tener seis alumnos en las carreras de Trabajo Social, Abogacía, Literatura y Peluquería. Actualmente, hay solo un becado que está terminando sus estudios en la carrera de abogacía. A través del área de economía social y solidaria se realizaron talleres de formación a las mujeres privadas de la libertad de RAM (régimen abierto de mujeres).
Durante el 2015 se firmó un convenio entre la Dirección de Promoción del Liberado y el Hogarcito de Belén con el objetivo de formalizar ese espacio de talleres protegidos, en los que además de brindar la formación educativa a los niños, se capacita a las madres de esos menores en el rubro textil. Ese grupo de mujeres son personas vinculadas al contexto de encierro de sus parejas como así también mujeres con prisión domiciliaria.
Caritas Diocesana Mendoza entregó las maquinarias textiles para la tarea e insumos, necesarios para su formación y también las acompañó con visitas semanales para ayudarlas a lograr la inclusión laboral y su acercamiento al Evangelio.
A partir del 2016, se impulsaron talleres textiles, mimbre, carpintería y donaciones de maquinaria para dichas labores, en las unidades penitenciarias a través de la Capellanía Mayor. Además hubo acompañamiento en los emprendimientos de las ventas de artículos de líquidos sueltos y limpiezas a aquellas personas que recuperaron la libertad; se otorgó dinero para la venta ambulante de especias, bolsas de residuos y de consorcio y se realizó la compra de insumos de panificación.
Junto con los sacerdotes presidentes de las Caritas Parroquiales y los directores acompañaron a las familias de las personas privadas de la libertad con proyectos concretos de trabajos manuales que le permitieron el sustento y la inclusión social. Para ello, se entregaron hornos de cocina y la materia prima para la elaboración de panificación, venta de artículos de limpieza y líquidos sueltos y se dictaron talleres de panificación y costura.
Cáritas Diocesana Mendoza continúa el trabajo con diversos actores involucrados en la promoción humana en contexto de encierro, con el fin de encontrar respuestas integrales a los problemas de pobreza y exclusión mediante la promoción humana de los pobres, brindar ayuda necesaria para fortalecer su dignidad y que así puedan ser agentes de cambio en su propia realidad y motivadores para otras personas, despertando y fortaleciendo valores de solidaridad y justicia en la sociedad, y evangelizando las relaciones sociales.