Celebración de Acción de Gracias

 

Te Deum 25 de mayo en Maipú

Mons. José María Arancibia presidió el pasado lunes la celebración de Acción de Gracias en conmemoración de la Gesta libertadora de mayo. La ceremonia tuvo lugar en el Templo de La Merced en la localidad de Maipú.

En su homilía el obispo recordó que los argentinos sabemos agradecer y orar en toda circunstancia, y en este tiempo preparatorio al Bicentenario del primer gobierno patrio (1810), debemos agradecer a Dios por los valores humanos y religiosos que formaron nuestra cultura e impregnan la vida privada y pública de la Argentina y de Mendoza.

"Al dar gracias a Dios por tantos dones, dijo, tenemos la ocasión de revisar la propia vida de país, a fin de afianzar los buenos ideales y de corregir la marcha en cuanto sea necesario". Refiriéndose al Documento Hacia el Bicentenario, expresó, "Nuestra patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar. Podremos crecer sanamente como Nación si reafirmamos nuestra identidad común. En esta búsqueda del bienestar de todos, necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral. Pero cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones".

Al finalizar el obispo manifestó que como pueblo creyente nos ponemos bajo la protección de la Virgen, "Desde esta tierra mariana de Mendoza, seguimos invocando a la Virgen, nombrada con varias advocaciones nuestras, para que nos ayuda como Madre a ser un pueblo que vive en auténtica justicia, amistad social y eficaz solidaridad".

Texto Completo de la Homilía